miércoles, 13 de febrero de 2013

Raymond Williams: consideraciones a partir del texto Cultura y sociedad, 1780 1950, de Coleridge a Orwell


A partir de la conclusión a la que llega Raymond Williams en su obra, es necesario considerar cinco aspectos relevantes:

Masa y masas

El concepto de masas funciona sin que nos demos cuenta. Toda aglomeración de personas en algún momento puede ser llamada “masa” sin embargo Williams distingue tres posibilidades: Masa como apiñamiento físico, social o político. El término no obstante es usado para nombrar al “populacho”, generalmente tildado de ignorante y de bajas costumbres. Gracias al surgimiento de las “masas” es posible hablar de una “democracia de masas” pero no es tan fácil. ¿Qué tan apta puede ser una masa para gobernarse a sí misma? Con las masas también surgieron los “medios masivos de comunicación” y son estos los que tienen el poder de influenciar y manipular a las masas; si se toma en cuenta lo anterior, la idea de “democracia de masas” ya no resulta tan conveniente.

Comunicación masiva
La comunicación masiva es un producto de los medios de comunicación y es importante señalar que la intensión principal de este tipo de comunicación es la de manipular a la "masa", por ello es tan pertinente para estos medios emplear el término, con toda la carga peyorativa que "la masa" conlleva. Pero ¿en qué medida se cumple el ciclo de la comunicación si es producida por estos medios? La realidad es que este tipo de comunicación más bien es unidireccional, se anula la posibilidad de diálogo.

Observación masiva
La masificación de la cultura ha dado pie a la existencia de expresiones culturales más bien malas. Gran parte de lo que se produce hoy es mediocre o malo. Al surgir la clase media surgieron también nuevas expresiones culturales para satisfacer a dicha clase. Al considerar esta clase como una nueva masa, cabe considerar también que todo lo producido para las masas tuvo que extender su recepción. Pero si el número de consumidores de lo malo se incrementó, también el número de personas que consumen lo bueno. Es difícil observar la cultura y dar cuenta de lo bueno y lo malo, un intelectual, por ejemplo, observará a la cultura "popular" o "de masas" como algo malo. Pero cada clase social es parte de la cultura y coexiste. Habría que mirarla así, como una cultura de todos.

¿La cultura y qué modo de vida?
En cada clase social surgen expresiones culturales diversas ya que el modo de vida en cada una es distinto. Así Williams distingue dos clases preponderantes: la burguesía y el proletariado. La cultura en general, logra que dichas clases terminen por comunicarse e interactuar entre ellas pues al fin y al cabo ambas son productos de la sociedad.

La idea de comunidad
Existen oposiciones marcadas entre la burguesía y la clase obrera, si se añade la clase media, esta última se unirá de algún modo con la clase obrera para lograr las ideas de solidaridad y servicio. Los gobiernos y la burguesía deberían obedecer también a estas ideas para lograr una cultura común.


2 comentarios:

  1. Eso de la interacción (¿intereactuación?)entre ambas clases resulta dificultoso desde el momento de la concepción ideológica de las condiciones y supuestos status con que se ha marcado al individuo. Creo más conveniente atacar el problema desde la individualidad de cada uno.

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  2. Me interesa subrayar la idea que planteas en relación a la comunicación masiva que solamente tiene la función de anular la posibilidad de diálogo, ya que para Williams al anular la posibilidad de diálogo esto no es comunicación. La comunicación para R. Williams son las acciones que se lleven a cabo para democratizar la cultura.

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