miércoles, 29 de mayo de 2013

De estudios animales



Sandra L. Palacios Gregorio
G. Pierre Herrera López

Para la academia especializada en los estudios literarios y su teorización, la segunda mitad del siglo XX significó un importante trastrocamiento que cimbró toda la estructura que se había estado consolidando hasta ese momento y la obligó a replantear su futuro en las aulas universitarias. Desde los estudios culturales de Raymond Williams en el Reino Unido, el cruce teórico con la sociología, pasando por la teoría posestructuralista francesa nacida después de 1968, la deconstrucción de Jacques Derrida, que posteriormente es replanteada hacia los discursos coloniales en aras de otorgar voz a los grupos marginados, la teoría postcolonial, y por supuesto el movimiento feminista a ambos lados del Atlántico, cambiaron radicalmente no sólo la metodología de los estudios y teorías literarias sino los objetivos de ésta.
La pregunta no es si todavía son viables los estudios que únicamente se encargan de los textos en sí y para sí, sino si esto tiene valía en un aspecto social y cuál es. En esta nueva encrucijada se encuentra la academia actualmente.
En este tenor, los estudios que tienen que ver con “los grupos minoritarios”, que reivindican a los “sin voz”, han despertado el interés de la academia: Los estudios culturales, de género, poscoloniales y recientemente los animales, son ahora la punta de lanza de la teoría literaria.
No hace mucho que los animales se han vuelto una línea de investigación sólida para múltiples disciplinas que antes no reparaban en ellos, son variados los temas que ahora los aluden. En la teoría literaria también se abordan diversas problemáticas; por supuesto tienen que ver con textos literarios en los cuales los animales son personajes o temas relevantes. Bien se puede hacer una clasificación de la literatura de animales que tuviera que ver con el grado de protagonismo, incluso de antropomorfismo o juzgar si se les da un trato justo pero ¿eso es lo más importante? ¿Hasta qué punto vale la pena analizar estos aspectos?
Los estudios animales, con más presencia y difusión en las academias de EUA, Reino Unido y Francia, se centra en traer al diálogo a los animales, presentándolos y estudiándolos como la otredad límite; es decir, como el subalterno que no tiene voz metafórica y literalmente hablando y que a diferencia de otras clases de subalternidad que sí pueden tomar la el discurso y hacerlos suyo motu proprio, esta alteridad está presente en oposición a lo humano ligados por compartir la vida en la tierra y por la capacidad de sufrimiento que tienen ambos.
Los estudios animales han devenido en dos  formas de estudiar a los animales en la literatura, aunque cabe mencionar que están tan emparentadas que por lo regular el asumir una se refiere a la otra de manera directa o indirecta: 1) Las (nuevas) narrativas animales, y 2) La resemantización animal.
Los dos enfoques que hoy convergen en los estudios animales tienen a bien analizar, en la literatura, por un lado la configuración de los temas o personajes “nonhuman animals”, para utilizar el término de Kari Weil; por otro la importancia de la figura del animal indefenso ante la egemonía del hombre. Ambas tendencias tienen aspectos interesantes que buscan el reconocimiento de los animales como parte de la vida.
El primer caso está caracterizado por estudiar el cómo se hace una imagen de los animales a través de la escritura y algunas otras artes, desde representaciones antiguas hasta textos que ponen en crisis el límite entre lo humano y lo animal. En este tipo de estudios estaría la tesis doctoral de Esperanza López Parada, Bestiarios Animales. La tradición aninmalísitica en el cuento hispanoamericano contemporáneo (1993), o la colección de ensayos de la Universidad de Boston: Early Modern Zoology. The construction of Animal in Science, Literature and Visual Arts (2007), así como el estudio de Steve Baker, Postmodern animal (2008). Este caso puede estar relacionado con el carácter estético y hasta filosófico de esas representaciones.
El segundo caso pone más énfasis en el carácter ético del uso que los humanos le dan a los animales. Para eso es necesario subvertir la posición logocéntrica del humano, como también se estudia en el primer caso, para entablar un diálogo de valores con lo animal. Este tipo de estudios, que en muchos casos tiene puntos de cruce con otras disciplinas como la biología, neurociencia, ética, bioética, ecología, etc., debe mucho a los primeros estudios de Peter Singer sobre ética aplicada de los años 70. En esta misma línea se encuentra la conferencia posteriormente publicada como libro por la universidad de Princeton The Lives of Animals (1999) de J. M. Coetzee, que posteriormente sería adaptada para novela Elizabeth Costello (2003), o la conferencia después publicada en libro: Béliers. Le dialogue ininterrompu: entre deux infinis, le poème (2003) de Jacques Derrida o su L’Animal que donc je suis (2006).
Es válido afirmar como Thomas Nagel que se necesita ser un animal para saber cómo es ser un animal pero ante la imposibilidad de esta forma de conocimiento, el punto de vista humano es el único que tenemos para determinar la posición de los animales en nuestra sociedad. Hasta hace poco la literatura los retrataba con características humanas y la sociedad seguía en el entendido de que los humanos somos superiores a los animales gracias a nuestro uso de la razón; después de diversos avances científicos que muestran a ciertas especies capaces de desarrollar inteligencia o sentimientos, entre otras capacidades que se creían exclusivas de los humanos, todo se viene abajo. Ahora surgen autores que más que antropomorfizar a los animales, cuestiona la posición del humano en torno a ellos o buscan acercarse lo más posible al punto de vista de un animal. Este tipo de acercamientos revelan no sólo la importancia de los estudios animales en nuestros tiempos, o la posición que ocupan estos en nuestras vidas, revelan ante todo una nueva postura del “ser humano” frente a lo otro y son los estudios animales los que ahora están al pendiente de esta nueva forma de ver el mundo.

La teoría animal se encuentra con el gran problema planteado desde el comienzo: al ser su finalidad una re-valorización y remantización de la vida de los animales, se debe dar voz a seres que no la tienen en los estándares de pensamiento humano, así que se debe tratar de salir del lenguaje para expresar esa voz, esa otra concepción de la vida y el mundo,  mas ¿de qué forma?; al mismo tiempo que se trata con la teoría animal hacer visible a otros seres no-humanos y que se le reconozca con derechos. Para sus fines la teoría animal está en el proceso de crear un necesario pensamiento y teoría posthumanista para tales efectos; es decir, una postura que abarque lenguajes más allá del lenguaje humano y considere vidas más allá de la vida humana.

martes, 23 de abril de 2013

La posición del campo literario en Palinuro de México


A partir del concepto “Campo literario” acuñado por Pierre Bourdieu en su texto “Las reglas del arte: génesis y estructura del campo literario” me permito hacer un breve análisis de la posición del campo literario en de Fernando del Paso, principalmente en torno a la publicación de Palinuro de México.

Escrita por Fernando del Paso durante la década de los 70 en Londres y publicada en México en el año de 1977, dicha novela se inserta en un campo literario muy particular. Fernando del Paso apenas si figuraba en la escena literaria cuando Palinuro de México salió a la luz. José Trigo (1967) su primera novela, había sido recibida con críticas diversas y pocos consideraban a del Paso dentro de los escritores importantes en México. No obstante, le fue otorgada al autor la beca Guggenheim en 1971, por la cual emigró a Londres e inició la escritura de Palinuro de México. Sin duda el viejo continente le ofreció al autor la oportunidad no sólo de escribir, también se empapó de la cultura y conoció a grandes personalidades de las letras como Maurice Blanchot o André Bretón, incluso Europa le dio la oportunidad de afianzar su identidad latinoamericana al sostener encuentros con Mario Benedetti, García Márquez o Cabrera Infante, entre otros.
En el extranjero, del Paso estaba un tanto distante de lo que ocurría en la vida literaria mexicana pero se daba tiempo para escribir en diferentes publicaciones periódicas del país como: El Día, Proceso, Revista de la Universidad y Vuelta. Los temas abordados eran culturales, generalmente reseñas de música, pintura o danza. Si bien muchas veces hacía alusión a obras que tenía cerca, su obra periodística le permitió establecer un diálogo con lo mexicano.

Hasta la fecha la literatura delpasiana no se le considera dentro de ningún grupo o tendencia, aunque algunos lo pretendan, como Gustavo Sainz quien lo coloca junto a Carlos Fuentes dentro de lo que denomina “narrativa enciclopédica”. De cualquier forma en las décadas de los 60 y 70 varias tendencias convergieron en la narrativa mexicana; Margo Glantz bautizaría en 1969 a la “Novela de la «Escritura»”, corriente literaria que se caracterizaba por su “preocupación preferente por la forma antes que por el contenido” cuyo mayor exponente fuera Salvador Elizondo; y en 1971 la misma Glantz daría nombre a otra corriente de gran fuerza: “Literatura de la Onda” la cual tenía como características principales el argot contracultura reflejado en el lenguaje coloquial y el rechazo al canon literario. Ambas compartían su preocupación esencial por el lenguaje y la estructura.

La publicación de Palinuro de México le mereció a su autor premios nacionales e internacionales como: Premio Rómulo Gallegos en 1982, Premio al Mejor Libro Extranjero en Francia en 1985. Con ello logró ganarse un lugar dentro de las letras mexicanas.
El campo literario de Fernando del Paso también tiene un sesgo social, México después del 68 no fue el mismo, en la literatura particularmente ofreció un vasto repertorio de novelas que en todo o en parte aludían a la masacre estudiantil en Tlatelolco, algunas de ellas fueron La plaza de Luis Spota (1971), Juegos de Invierno de Rafael Solana (1974) o El gran solitario del Palacio de René Avilés Fabila (1971). Fernando del Paso también se conmovió por este hecho y su postura ante la masacre quedó plasmada en Palinuro de México.

Habría que resaltar que la postura política e ideológica de Fernando del Paso siempre ha sido crítica con respecto a los gobiernos mexicanos sin embargo en la década de los 80 se incorpora a la diplomacia siendo consejero cultural y después cónsul general en la embajada de México en Francia. Queda claro que no sufrió carencia alguna y su posición económica más bien era holgada. En esa época era frecuente que los escritores y artistas latinoamericanos participaran en las relaciones exteriores de sus países, como se ha mencionado, estar en el extranjero relacionó a del Paso con colegas que además influirían en su narrativa, es el caso del mismo García Márquez, Cortazar o Carpentier.

En cuanto al aspecto editorial, Fernando del Paso era publicado en los 70 por Joaquín Mortiz que se caracterizó por impulsar a las promesas de la literatura mexicana, entre ellos José Agustín, Jorge Ibargüengoitia o Rosario Castellanos. Después editoriales tan importantes como Siglo XXI y Diana se interesarían en publicar su obra. Sin embargo no fue un autor tan leído a la hora de publicar, su prosa no era sencilla y estando en el extranjero era difícil la promoción. En cuanto al público, la misma narrativa delpasiana impide que cualquier lector se le acerque, siempre se ha colocado en el gusto de los lectores más experimentados aunque recientemente Palinuro de México ha cobrado gran interés entre el público joven mientras que Noticias del Imperio goza de popularidad entre los amantes de la “novela histórica”.

De algún modo podría decirse que el campo cultural de del Paso comparte rasgos importantes con el de Carlos Fuentes, ambos con novelas totalizantes y con puestos en las embajadas extranjeras, sin embargo el resultado, como es sabido, no ha sido el mismo para ambos. Para fortuna de Fernando del Paso, su obra se populariza con el paso del tiempo pero no deja de ser un reto para cualquier lector. Si lo enmarcáramos en un cuadro de Bourdieu, estaría en la parte superior izquierda, dentro de los burgueses que gustan de los placeres proletarios.

Referencias
Bibliografía
Becerra, Eduardo (2000). “Salvador Elizondo y la novela de la «Escritura» en Farabeuf o la crónica de un instante de Salvador Elizondo. Cátedra: Madrid
Peña, E. C. (1998). Pintando a máquina´. La influencia pictórica en la obra literaria de Fernando del Paso. Nueva Revista de Filología Hispánica, 46(2), 419-430.
Fiddian, R. W. (1990). Fernando del Paso y el arte de la renovación. Revista Iberoamericana, 56(150), 143-158.
Glantz, Margo (1971). Onda y escritura en México: Jóvenes de 20 a 33. Siglo XXI: México

Fuentes electrónicas
Herz, Theda M. La ficción mexicana en los 70 y la controversia crítica de
Poniatowska, Elena. Fernando del Paso. Premio FIL de Literatura 2007. En: http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/4607/poniatowska/46poniatowska.html

miércoles, 17 de abril de 2013

5 conceptos clave en "El punto de vista del Autor" de Pierre Bourdieu


En la segunda parte de su libro Las reglas del arte: génesis y estructura del campo literario, Pierre Bourdieu hace un estudio crítico que titula "Fundamentos de una ciencia de las obras" en el cual dedica un apartado a "El punto de vista del autor" y propone "Algunas propiedades generales de los campos de producción cultural".  A continuación rescato cinco puntos esenciales de dicho apartado:

1. "La ciencia de las obras culturales supone tres operaciones tan necesarias y necesariamente unidas como los tres niveles de la realidad social que aprehenden: en primer lugar, el análisis de la posición del campo literario (etc.); en segundo lugar, el análisis de la estructura interna del campo literario (etc.); por último, el análisis de la génesis de los habitus de los ocupantes de estas posiciones..." (Bourdieu; 1995, p. 318)

2. "Muchas prácticas y representaciones de los artistas y de los escritores sólo pueden explicarse por referencia al campo del poder, dentro del cual el propio campo literario ocupa una posición dominada." (Op cit. p. 319)

3."Las luchas internas, especialmente las que enfrentan a partidarios del <<arte puro>> y partidarios del <<arte burgués>> o <<comercial>> y que impulsan a los primeros a negar a los segundos hasta el nombre mismo de escritor, revisten inevitablemente la forma de conflictos de definición, en el sentido propio del término: cada cual trata de imponer los límites del campo más propicios a sus intereses..." (Op cit. p. 331)

Referencia:
Bourdieu, Pierre (1995). Las reglas del arte: génesis y estructura del campo literario. Anagrama: España.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Breve acercamiento poscolonialista a Palinuro de México




Todos los objetos culturales están supeditados a su contexto y trastocados por los hechos históricos que los enmarcan. Las obras de arte no están exentas; en particular las literarias dada su condición de texto escrito, hacen evidente su origen y su tendencia sociocultural. A continuación un acercamiento del poscolonialismo a la novela Palinuro de México de Fernando del Paso:
Publicada en 1977 Palinuro de México es una novela escrita en el extranjero y se nota. Fernando del Paso escribió Palinuro de México entre Estados Unidos y Londres gracias a becas otorgadas por la universidad de Iowa y por la fundación John Simon Guggenheim, ambas norteamericanas. A lo largo de la novela se da cuenta de la vida del joven Palinuro quien es estudiante de medicina en la ciudad de México. Muchas son las aventuras que se relatan acerca de la vida de dicho personaje pero no sólo él importa, su familia y sus amigos también son protagonistas de la historia y en algunos casos las aventuras de estos son contadas a lo largo de capítulos enteros o de forma paralela en a las de Palinuro. Sin embargo las aventuras narradas no son lo único que sobresale, la forma de la escritura es por sí sola relevante gracias a su exuberancia y gran artificio. ¿Es posible que todo esto refleje su condición de “hibridez?
Homi Bhabha propone una forma de ver el mundo: el poscolonialismo. La conquista occidental a nuevos territorios dio por resultado la “hibridez”. Era imposible que colonizadores y colonizados se vieran libres de una influencia recíproca; ambas partes se resistían y luchaban por conservar su forma de ver y hacer las cosas en vano. El origen hindú de Bhabha hace que sus estudios se centren en la colonización inglesa en la India, además su profesión en la literatura sirve para aplicar su teoría en textos literarios. Para Bhabha es necesario “reconocer la presencia de esta differance en la cual el texto colonial ocupa un espacio de doble inscripción.
El poscolonialismo arroja luz no sólo sobre estas relaciones que surgen a partir de la conquista, también sirve para vislumbrar la hibridez en otro tipo de relaciones que impliquen a un opresor y un oprimido, de ahí que deba existir siempre una polaridad en la que la otredad intente integrar el discurso legitimador y en consecuencia logre transformarlo. El choque que produce la hibridez, dirá Bhabha, en el cual se da “el lugar de la diferencia, y la otredad, o espacio de lo adverso… nunca es enteramente externo o implacablemente oposicional”.
En Palinuro de México la hibridez se ve reflejada a dos niveles: la historia y la forma de contarla. En la historia contada se vislumbra la influencia del “colonizador” en más de una forma sin embargo en este breve acercamiento se dará cuenta de un aspecto: los personajes. Son innumerables los pasajes en los que se hace referencia a Europa y Estados Unidos, esto gracias a los personajes que unas veces por su origen otras por sus pretensiones, tienen algo que ver con lo extranjero.
El tío Esteban es un húngaro que después de vivir los horrores de la guerra llega a México con la esperanza de un mejor futuro; el tío Austin es un gringo borracho amante de las armas; el primo Walter es un chico intelectual y con mucho dinero que se la pasa viajando por el mundo y tiene una fascinación especial por Londres; la tía Luisa vive en México pero con horario francés, siempre recordando al amor de su vida: Jean Paul; el abuelo Francisco fue un revolucionario y después político que viajaba constantemente a Nueva Orleans. Todos ellos, en el tiempo cero del relato, viven en México y hacen evidente su hibridez pues cada uno en menor o mayor medida ha adoptado y hecho suyas las costumbres o ideologías de los países con los que tuvieron algo que ver. Desde el tío Austin que sigue siendo un gringo a penas trastocado por la cultura mexicana, hasta la tía Luisa quien adopta todas las costumbres francesas, incluso el horario. Cabe resaltar que el narrador cuenta no en pocas páginas las historias de cada uno, predominando en casi todos sus cualidades de híbridos. No hay límites, los personajes híbridos fluyen entre lo propio y lo ajeno, tanto colonizadores como colonizados.
Pero también se nota en la forma de la escritura, misma que conforma el otro nivel en el que se hace evidente la hibridez. Mucho se ha dicho de la influencia de James Joyce y Marcel Proust en esta obra, principalmente en cuanto a recursos estilísticos, el mismo del Paso ha admitido estar inspirado en el Ulises y se ha confesado como gran admirador de las vanguardias de principios del siglo XX. Dichas influencias se hacen evidentes en la forma de la escritura; la novela se compone por una proliferación de juegos verbales y figuras retóricas, enumeraciones y descripciones; es ahí donde se nota esa convergencia de la que se ha hablado, Fernando del Paso utiliza recursos estilísticos europeos pero también los asimila para crear su propio estilo.
En general, podría afirmarse que Palinuro de México es una novela repleta de hibridez, desde el contexto en el que surge, las historias que se narran y la forma en la que se narra. Un estudio más profundo podría desentrañar otras formas de hibridez y ahondar en las ya vislumbradas. 


martes, 12 de marzo de 2013

Divergencias en torno a la propuesta de Homi Bhabha


Signos tomados por prodigios



En su libro El lugar de la cultura (1994) Homi Bhabha incluye el texto “Signos tomados por prodigios” en el cual expone su propuesta de “hibridez”. A continuación se presentan cinco citas clave de su propuesta:

1.      “La presencia colonial siempre es ambivalente, escindida entre su aparición como original y autoritativa, y su articulación como repetición y diferencia.”

2.      “El lugar de la diferencia y la otredad, o el espacio de lo adverso, dentro de ese sistema de “disposición” [disposal] que he propuesto, nunca es enteramente externo o implacablemente oposicional.”

3.      “Hibridez es el nombre de este desplazamiento del valor del símbolo al signo que hace que el discurso dominante se escinda a lo largo del eje de su poder para ser representativo, autoritativo.”

4.      “La amenaza paranoide del híbrido es finalmente incontenible porque quiebra la simetría y la dualidad yo[self]/ otro, adentro/afuera."

5.       "La estrategia metonímica produce el significante del mimetismo colonial como el afecto de la hibridez: a la vez un modo de apropiación y de resistencia, del disciplinado al deseante"

miércoles, 27 de febrero de 2013

Del pensamiento de Edward Said


Edward Said (1935- 2003) de origen palestino- estadounidense, fue un teórico y crítico literario considerado como uno de los iniciadores de los estudios poscolonialistas. Una de sus obras más reconocida lleva por nombre Orientalismo (1978). En dicha obra, Said critica fuertemente la visión egocentrista de Occidente y llama “orientalistas” a aquellos que sostienen y fomentan la difamación de las culturas de Oriente a partir de su desconocimiento o su interés político. Se manifiesta en contra de la guerra entre Palestina e Israel y culpa de ello a Inglaterra y Estados Unidos: “Hay, después de todo, una profunda diferencia entre el deseo de entender con el propósito de coexistir y ensanchar horizontes y el deseo de dominar con el fin de controlar.” (Said; 2003: 3). En su artículo titulado “Orientalismo 25 años después” él mismo deja en claro lo que pretendía con su texto: “En Orientalismo mi idea es utilizar la crítica humanista para abrir campos de lucha e introducir una secuencia más larga de pensamiento y análisis que remplace las breves incandescencias de esa furia polémica, contraria al pensamiento, que nos aprisiona.” (Ídem: 5).
Cabe resaltar su lucha permanente a favor de las culturas Orientales, sobre todo por el rescate de la verdadera historia de esos pueblos. Said insiste en que es necesario entender a los pueblos de Oriente Medio a través de su historia y su cultura. Los occidentales (sobre todo E. U.), ávidos de poder han utilizado todo su aparato ideológico para difamar a estos pueblos.
Como teórico y crítico de la Literatura, reconoce el trabajo filológico de autores como Goethe y Auerbach, quienes contribuyeron a un conocimiento positivo de las lenguas y la literatura de Oriente.

Referencias:
Said, Edward (2003). Orientalismo 25 años después. www.cholonautas.edu.pe / Biblioteca Virtual de Ciencias Sociales

martes, 19 de febrero de 2013

El contexto de: Cultura y Sociedad 1780-1950 De Coleridge a Orwell (1958)


Raymond Williams (Reino Unido, 1921-1988) es quizá uno de los pilares de los llamados “Estudios Culturales” que han venido planteando un cambio en las políticas culturales de la sociedad. Parte de la necesidad imperante de efectuar un cambio dentro de los órganos que tienen el poder y que de alguna manera se han encargado de hacer duraderos los conceptos contrapuestos de pobres versus ricos. Esta dicotomía implica también un desequilibrio en todos los órdenes de la vida y Williams propone cómo ir solucionando ese mal. Sin embargo, en este bosquejo que dedicamos al autor, haremos una breve revisión que consideramos de mayor influencia en su obra, es decir, el contexto social y relevante que lo ha llevado a establecer sus propuestas.
Podemos situar la obra crítica de Raymond Williams en un contexto comprensiblemente difícil. La Guerra Fría, la Postguerra, la segunda Guerra Mundial, serán quizá los acontecimientos más relevantes que influirán en su producción crítica. “El valor de su trabajo intelectual viene aumentado –al igual que el del resto– por haber conseguido desarrollarlo en un clima social y cultural poco favorable a las investigaciones de inspiración marxistas”(Coll Blackwell, 1997, 34) . Motivos por los cuales Williams emprende la búsqueda de las igualdades culturales de la sociedad. La economía inglesa sufre repercusiones al grado de que se ve envuelta en la gran depresión que fluctúa de 1924 a 1938, cuando comienza a salir de su estancamiento. Los recursos que están iniciando de nuevo, también conllevan una serie de eventos que habrán de crear esa conciencia de clases de Raymond Williams. Por otro lado, si el marxismo cobra importancia para Williams, también Leavis influirá en él tal y como señala Iciar Recalde argumentado que “las dos tradiciones fundamentales en el contexto de formación de Williams fueron, por un lado, las enseñanzas de Leavis, y por otro, el marxismo. Ambas tradiciones estarán sujetas a críticas y reformulaciones desde la óptica del materialismo cultural. Leavis era el centro en el campo intelectual de la Inglaterra de posguerra. Sus formulaciones en torno a la cultura y a la literatura fueron un tipo específico de reacción a los cambios experimentados en la vida social inglesa frente al avance del capitalismo”. (Recalde, 2005. 11)
En la década de 1950 a 1960 pertenece al Círculo de Birmingham, donde se encuentran los marxistas británicos, E.P. Thompson y S. Hall. Cultura y Sociedad 1780-1950 De Coleridge a Orwell (1958), es producida durante su participación en este círculo, el cual influirá fuertemente en el autor ya que comparte con sus miembros no sólo la inquietud por comprender y explicar la articulación entre clase social y práctica cultural con una mirada que trasciende lo socioeconómico sino que sus fundadores, entre los que se encuentra el mismo Williams, provienen de las clases más bajas de Inglaterra. Según Mauro Wolf "Su interés se centra sobre todo en analizar una forma específica de proceso social, correspondiente a la atribución de sentido a la realidad, al desarrollo de una cultura, de prácticas sociales compartidas, de un área común de significados". Los 50 es quizá la década más productiva de Williams y se debe en mayor medida por los cambios que vive Inglaterra. No es casual que los cambios sociales de su época sobresalgan como aliciente para ir formando su idea de una vida solidaria entre seres humanos. Mientras Williams desarrolla sus estudios, en Argentina está terminando el Peronismo hacia finales de los setentas y es en ese momento cuando algunos intelectuales crean la revista Punto de vista, bajo las direcciones de Beatriz Sarlo, Carlos Altamirano, Ricardo Piglia, María Teresa Gramuglio y Hugo Vezzetti, que en contra de la dictadura comienzan el laborioso trabajo de difusión de la obra de Williams: “La lectura y difusión de Raymond Williams había comenzado a mediados de los años setenta y continuaría en el marco de la dictadura de militar [sic] inaugurada en 1976. De tal modo, hasta aproximadamente en 82, los jóvenes provenientes de la izquierda revolucionaria, hicieron una productiva e intensa lectura de Williams, en paralelo con las lecturas de Hoggart, Rama y Cándido” (Jimena Montaña, 2009; 4 y 5). El campo no puede ser más difuso, pues del otro lado del continente europeo, el crítico se enfrenta a sus problemas sociales, a la búsqueda de una solución que lo lleve a mejorar las condiciones de vida; del lado americano, el contexto social donde se inserta parte su obra, también se halla la misma problemática. Los cambios abruptos, las guerras, la dictadura, sólo reflejan el punto clave por el que Williams se interesa en dichos aspectos: el poder económico, la democracia que no es democracia en el sentido estricto de la palabra. La cultura entonces ya viene fracturada desde el momento en que los que ostentan el campo político no revierten ni mejoran la situación de violencia y pobreza que toda guerra y dictadura traen en sí.
Bajo estas circunstancias la obra crítica de Raymond Williams nace y se desarrolla en un tiempo ya de por sí difícil. El contexto social en toda obra repercute siempre en cómo, por qué y para qué fue creada. En el caso de Williams vemos que en plena ebullición de cambios que han deteriorado la moral, la economía, la política, los conceptos sociales, etcétera, se persigue un nuevo modo de comprender tales características en el aspecto de la cultura, sea cual fuere el país del que se hable. No sólo la comprensión si no una respuesta o solución es la que se busca para que se haga efectiva una política cultura que beneficie a todo ser humano, pues tal y como lo señala Roxana Patiño “se pone de manifiesto la intención de buscar alternativas en nuevas lecturas o relecturas de la historia de las ideas, la teoría política, la sociología de la cultura y la crítica literaria. Desde esta estrategia de búsqueda, se introduce el último Barthes, la sociología de Pierre Bourdieu y los estudios culturales británicos, particularmente Raymond Williams, autores cruciales para la reforma de la crítica literaria de los próximos años.”

miércoles, 13 de febrero de 2013

Raymond Williams: consideraciones a partir del texto Cultura y sociedad, 1780 1950, de Coleridge a Orwell


A partir de la conclusión a la que llega Raymond Williams en su obra, es necesario considerar cinco aspectos relevantes:

Masa y masas

El concepto de masas funciona sin que nos demos cuenta. Toda aglomeración de personas en algún momento puede ser llamada “masa” sin embargo Williams distingue tres posibilidades: Masa como apiñamiento físico, social o político. El término no obstante es usado para nombrar al “populacho”, generalmente tildado de ignorante y de bajas costumbres. Gracias al surgimiento de las “masas” es posible hablar de una “democracia de masas” pero no es tan fácil. ¿Qué tan apta puede ser una masa para gobernarse a sí misma? Con las masas también surgieron los “medios masivos de comunicación” y son estos los que tienen el poder de influenciar y manipular a las masas; si se toma en cuenta lo anterior, la idea de “democracia de masas” ya no resulta tan conveniente.

Comunicación masiva
La comunicación masiva es un producto de los medios de comunicación y es importante señalar que la intensión principal de este tipo de comunicación es la de manipular a la "masa", por ello es tan pertinente para estos medios emplear el término, con toda la carga peyorativa que "la masa" conlleva. Pero ¿en qué medida se cumple el ciclo de la comunicación si es producida por estos medios? La realidad es que este tipo de comunicación más bien es unidireccional, se anula la posibilidad de diálogo.

Observación masiva
La masificación de la cultura ha dado pie a la existencia de expresiones culturales más bien malas. Gran parte de lo que se produce hoy es mediocre o malo. Al surgir la clase media surgieron también nuevas expresiones culturales para satisfacer a dicha clase. Al considerar esta clase como una nueva masa, cabe considerar también que todo lo producido para las masas tuvo que extender su recepción. Pero si el número de consumidores de lo malo se incrementó, también el número de personas que consumen lo bueno. Es difícil observar la cultura y dar cuenta de lo bueno y lo malo, un intelectual, por ejemplo, observará a la cultura "popular" o "de masas" como algo malo. Pero cada clase social es parte de la cultura y coexiste. Habría que mirarla así, como una cultura de todos.

¿La cultura y qué modo de vida?
En cada clase social surgen expresiones culturales diversas ya que el modo de vida en cada una es distinto. Así Williams distingue dos clases preponderantes: la burguesía y el proletariado. La cultura en general, logra que dichas clases terminen por comunicarse e interactuar entre ellas pues al fin y al cabo ambas son productos de la sociedad.

La idea de comunidad
Existen oposiciones marcadas entre la burguesía y la clase obrera, si se añade la clase media, esta última se unirá de algún modo con la clase obrera para lograr las ideas de solidaridad y servicio. Los gobiernos y la burguesía deberían obedecer también a estas ideas para lograr una cultura común.


miércoles, 6 de febrero de 2013

Las cinco aportaciones de Raymond Williams según E. San Juan J. R.


A lo largo del ensayo titulado Raymond Williams and the Idea of Cultural Revolution, E. San Juan revisa la propuesta del mencionado teórico en torno a los estudios culturales, y concluye con cinco puntos esenciales para llevar a cabo la transformación de la sociedad:
1. Para Raymond Williams la cultura es un proceso y una práctica social, como tal se basa en relaciones sociales que él llama “materiales” las cuales se dan entre los sistemas de manutención (economía), decisión (política), aprendizaje y comunicación (cultura), y de generación y crianza (el dominio de la reproducción social). Dichas relaciones deben ser el principio regente de cualquier propuesta emancipadora y progresista.
Williams propone una concepción de cultura en la que lo mismo caben las expresiones del arte más elitista que las de la vida cotidiana de cualquier marginado. Esta concepción al ser integral, permite desarrollar la revolución cultural que propone el autor pues como proceso evoluciona y por lo tanto es perfectible, además como práctica puede ser un modo de vida que le sea común a cada miembro de la sociedad.

2. El valor histórico que da Williams a toda práctica y proceso cultural deriva de una necesidad por entender la ideología y la política de las sociedades del capitalismo tardío divididas en clases; valor que según su propuesta arrojará luz sobre la desigualdad Norte-Sur, el desequilibrio ecológico, y los conflictos raciales que propician las condiciones para las guerras. Los estudios culturales necesitan, dice Williams, indagar en la naturaleza y función del estado.
En una cultura incluyente, como la que propone Williams, los estudios culturales no sólo son pertinentes sino que son capaces de desentrañar la configuración de una sociedad. Si, como propone, dichos estudios lograran develar la naturaleza y función del estado, la trascendencia social de estos sería de la mayor importancia, en las manos de los consagrados a tales estudios estaría el bienestar social. En el estudio de una obra literaria podría encontrarse la clave para disolver cualquier conflicto social.

3. El paradigma consumista del capitalismo, y las desigualdades entre etnias, razas, géneros, sexos, religiones, y regiones que esto reproduce; debería ser criticado, desde el imperativo de la solidaridad. Los estudios culturales califican y contraponen las relaciones de poder, propiedad y producción a actividades de descripción, aprendizaje, intercambio y preservación de experiencias.
Los estudios culturales, entonces, criticarían a la sociedad a partir del comportamiento capitalista más representativo de esta última: el consumismo. Mediante una “imperante solidaridad” que parece ser la forma con la cual procederán a hacer las críticas pertinentes que por supuesto se verán reflejadas en descripciones, aprendizaje, intercambio y preservación de experiencias literarias por ejemplo.

4. El proyecto de los estudios culturales es la producción de conocimiento práctico que avanzará en la interacción innovadora y democrática de diversas comunidades con específicas experiencias históricas, una meta lograda a través de la expansión de la educación pública y el control público además del acceso a todos los medios de comunicación. Desde que el proceso de aprendizaje y la comunicación son la clave de los estudios culturales, Williams concibe la larga revolución cultural como comprometida con una transformación radical de la sociedad que promoverá estos valores: "que (los humanos) deben desarrollar su capacidad y poder para dirigir sus propias vidas -creando instituciones democráticas, brindando nuevas fuentes de energía al trabajo, y extendiendo e intercambiando experiencias que dependerán de la interpretación de cada quien.
Como se vislumbraba en los puntos anteriores, la propuesta de Williams pretende transformar a la sociedad desde los estudios culturales. La interacción social se llevaría a cabo por medio de la educación y la óptima comunicación; en una sociedad educada y capaz de comunicarse, sus integrantes podrían dirigir sus propias vidas y propiciar las condiciones para una vida armónica.

5. Finalmente, la importancia de la agencia y la intención. Los estudios culturales le dan más importancia a hacer de su objeto el escenario de un compromiso serio con todas las cuestiones que nos aquejan. Realmente no tenemos elección en caso de una guerra nuclear o la contaminación del agua y el aire. Williams luchó toda su vida precisamente contra la resignación, la indiferencia y el retroceso. Pero por supuesto, en cualquier transformación revolucionaria, siempre se corren riesgos durante negociación de las limitaciones y presiones, aunque también hay oportunidades que bien pueden ser aprovechadas. La intervención de los estudios culturales es entonces "hacer práctica la esperanza en vez de convencer con la desesperación" para hacer de la revolución cultural un hecho permanente.
En este último punto se expresa la clara intención de los estudios culturales por revolucionar la cultura y dejar atrás las actitudes negativas. En la propuesta de Williams es mucho más importante convencer a la sociedad de que este cambio radical puede hacerse de manera preventiva y no ante la necesidad de alguna contingencia desastrosa.

Nada fácil parece llevar a cabo la “revolución cultural” de Williams sin embargo sus intenciones son buenas y no del todo descabelladas. Por fin, algunos estudios literarios tendrían una función que trascendiera en la vida de cualquier persona. ¿Qué tan cercanos estarán estos objetivos a los perseguidos por los teóricos de los “estudios culturales” del siglo XXI?

lunes, 4 de febrero de 2013

Curiosidades

Anne Frank at the age of 12 years, sitting at her desk at the Montessori school in Amsterdam, 1940.